II Parte: “A mí me gustaba el dinero y el poder, yo quería pertenecer, quería estar ahí”

II Parte: “A mí me gustaba el dinero y el poder, yo quería pertenecer, quería estar ahí”

“Los entrenan para ser insensibles. A perder la empatía, a no sentir ni arrepentirse de nada. Eso marca el momento en que se convierten en máquinas para cometer delitos sin sentir. Y eso es lo más preocupante, porque en esa edad las personas están más abiertas a moldearse. Los están moldeando a ser violentos, a ser crueles”, señaló Marina Flores Camargo, directora del área de monitoreo y evaluación de Reinserta.